Recuperar la salinas artesanales, una cuestión de identidad cultural y sostenibilidad
El proyecto internacional MedArtSal presentó en el complejo Marambay sus programas en tres salinas gaditanas y una murciana.
Naturaleza, historia, economía y gastronomía confluyen en unos de los espacios más características de los paisajes de la bahía gaditana, las salinas . Por eso, el proyecto MedArtSal, ha encontrado en esta tierra uno de los puntos para apoyar el desarrollo sostenible de las salinas artesanales, proporcionando apoyo concreto en cuestiones económicas, medioambientales y de gobernanza.
La UICN junto con la Universidad de Cádiz presentaron el pasado viernes un proyecto inédito en una jornada técnica celebrada con motivo del Día Internacional de la Gastronomía, dando se han dado a conocer las actividades beneficiarias del MedArtsal en España, centradas en tres salinas artesanales de Cádiz y una de Murcia.
La cita tuvo lugar en el complejo medioambiental y de ocio Marambay, en el Parque Natural Bahía de Cádiz. En ella se habló de los objetivos de este proyecto financiado por la Unión Europea en el marco del Programa ENI CBC Med, y organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – Centro de Cooperación del Mediterráneo (UICN) en colaboración con la Universidad de Cádiz, ambas socias de un proyecto que aborda retos comunes en cuatro regiones mediterráneas (Italia, España, Líbano y Túnez) y del que ya se benefician cuatro salinas artesanales en España.
Cuando se cumple el primer aniversario de su lanzamiento y coincidiendo con el Día Internacional de la Gastronomía Sostenible 2021, los socios aprovecharon para presentar los avances y claves de este proyecto en una jornada participativa en torno a un debate sobre el futuro de las salinas artesanales.
Durante el acto han participado representantes del sector salinero, prescriptores y periodistas especializados en gastronomía y territorio, así como gestores y actores públicos y privados vinculados a la gestión del Espacio Natural y la innovación económica y social, quienes han debatido desde sus diferentes puntos de vista la manera de impulsar y promover la valorización territorial de las salinas artesanales en el contexto local y también global.
Durante el encuentro se presentaron los proyectos innovadores que se llevarán a cabo en los próximos meses en las salinas artesanales beneficiarias de la convocatoria de ayudas en España: las Salinas de Marchamalo de la Asociación ANSE en Murcia, el Centro de Recursos Ambientales Salinas de Chiclana, Salina San Vicente y la salina Preciosa y Roqueta (Marambay), en la provincia gaditana.
“Las propuestas seleccionadas son las que mejor traducen en acción los principios de innovación en la producción de sal y la protección del medio ambiente de MedArtSal”, comenta Catherine Numa, coordinadora de UICN para el proyecto.
Las acciones que se llevarán a cabo con los fondos asignados, 60.000 euros, incluyen proyectos piloto innovadores y de diversificación de actividades, como es la propuesta “Cultivo sostenible de microalgas mediante raceways para la diversificación en la salina Preciosa y Roqueta” (Cádiz) con la que se apoyará la puesta a punto de un sistema de cultivo de microalgas para la comercialización en sectores como alimentación o salud. De la misma manera el proyecto “Aprovechamiento de los recursos naturales de la salina para la salud y el ocio”, en la salina Santa María de Jesús (Chiclana de la Frontera –Cádiz-), que mediante la utilización de los recursos que ofrece la salina, como son las macroalgas, el fango y la sal, trabajará para la creación de una nueva línea de productos cosméticos. Con el apoyo de MedArtSal, se desarrollarán de manera piloto estos nuevos productos para su comercialización y uso en su spa salinero.
La propuesta “Adecuación al entorno y de producción salinera en la salina San Vicente”, en San Fernando (Cádiz) busca restaurar y habilitar un elemento importante del patrimonio cultural de la salina, como es el edificio del antiguo molino de sal, como tienda física en la explotación para así fomentar la actividad turística del lugar. Esta salina es la única que ha sobrevivido en San Fernando de las numerosas que existían, manteniéndose activa desde 1725. Y, por último, el proyecto de “Restauración de las salinas de Marchamalo” en Cartagena (Murcia), será implementado por la Asociación de Naturalistas del Sureste, que ha obtenido la concesión de esta salina abandonada y pretende su restauración y vuelta a la actividad productiva. Esta propuesta estará enfocada a recuperar el circuito del agua salada en una parte de la salina, de manera que se pueda recuperar la producción de sal en ese sector, y así recuperar sus valores socio-económicos, ambientales y culturales.
Durante la presentación también se destacó la importancia de contar con la salina La Esperanza como servicio central universitario. “El contar con una salina propia ha permitido desarrollar toda la experimentación necesaria para poder transferir los resultados ya testados directamente a las empresas beneficiarias de las ayudas”, comentó Macarena Castro, coordinadora del proyecto por la Universidad de Cádiz
Los participantes asistían después a una demostración de pesca artesanal de estero y una demostración culinaria, show cooking, consistente en un ceviche con langostino de estero acompañado con algas aportadas por Suralgas, y el posterior almuerzo con productos típicos de la marisma salinera como las ostras de Estero Natural, todo realizado por el equipo de cocina de Marambay y maridado con vinos generosos de las Bodegas Caballero-Lustau.
La jornada incluyó un espacio expositivo en el que han tomaban parte las empresas locales ‘Productos La Salá’, ‘Estero Natural’, ‘Suralgas’, ‘Mar Natural’ y ‘Ostras de Cádiz’, todas ellas pequeñas y medianas empresas creadas en torno a las salinas artesanales.