Tras tres meses de reforma, la marisquería gaditana vuelve abrir con una decoración renovada y la misma filosofía de producto
Uno de los restaurantes más emblemáticos de la capital gaditana, vuelve a abrir sus puertas. Desde medidados de octubre de 2019, La Marea permanecía cerrado pormun tiempo limitado para renovar su imagen. En tres décadas la hostelería ha cambiado mucho y también el entorno del Paseo Marítimo, donde el restaurante de Mikel Elorza ha visto ir y venir numerosos establecimientos. Pero la esencia de La Marea se mantiene intacta, pescados, mariscos y arroces siguen siendo su especialidad.
El local se ha modernizado por completo. El color azul y detalles que evocan el mar está presentes por todas partes, como los peces que decoran la pared. La terraza ha sido siempre el punto fuerte de La Marea, que ahora está integrada con el resto del espacio con un cerramiento acristalado que aisla la zona al mismo tiempo que enmarca las vistas a la playa de La Victoria. El mobiliario, sillas y mesas, también se ha renovado, destacando un banco corrido ubicado en el contorno de la terraza. La madera aporta un toque natural a los materiales de la nueva decoración con el que se ponen al día con una estética actual y cuidada muy importante para un sector de la clientela de restaurantes. En el interior se mantiene la barra y estrenan un expositor para pescados y mariscos que los muestra de forma similiar a una pescadería. Otra de las novedades que preparan es su tienda online de mariscos.
En esta nueva etapa, que comenzó el día 15 de enero, también estrenan logotipo. Al nombre, sin ningún elemento gráfico más que las letras, lo acompaña el eslogan “Taberna de playa”, que refuerza una imagen tradicional y marinera. Lo que no ha cambiado es el personal del restaurante, aunque vuelven más formados tras haber ampliado sus conocimientos con cursos durante el tiempo en el que La Marea ha estado cerrado.
Mikel Elorza, natural de Eibar, comenzó su aventura hostelera en 1988 con una marisquería, un concepto que no era común en Cádiz, salvo por la Marisquería Baro, también en el Paseo Martítimo. En 2012, Elorza recibió el premio Cádiz de Promoción Turística. En 2020 comienza junto a su hija Blanca Elorza un nuevo tiempo en el que seguirá siendo un referente para gaditanos y turistas a pie de playa.
