La llamada fase de calamento consiste en preparar durante dos meses en tierra el material que luego se instalará en el mar para dar comienzo a la pesca del atún rojo entre abril y mayo.
Trabajos de la fase de calamento en la almadraba Punta Atalaya de Conil. | OPP51
Mayo y junio son los meses que marcamos en la agenda por las esperadísimas rutas y jornadas gastronómicas dedicadas al atún rojo de almadraba en las localidades de Conil, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa. Pero para que podamos disfrutar de unos de los pescados más apreciados por paladares de todo mundo, las almadrabas deben comenzar a trabajar desde ya.
Así lo lleva haciendo desde el lunes 10 de febrero la almadraba con la estructura más grande de las costas andaluzas, la llamada Punta Atalaya en Conil. Y a partir de hoy comienzan del mismo en las de Zahara de los Atunes y Tarifa con los trabajos en tierra, conocidos como fase de calamento. El trabajo consiste en preparar el material que se instalará en el mar para llevar a cabo una modalidad de captura con 3.000 años de antiguedad y conocida por su sostenibilidad. Estas tres almadrabas, Conil, Zahara y Tarifa, están agrupadas en la organización pesquera OPP51, dedicada a comercializar el atún bajo la marca Gadira.
Tras dos meses de montaje e instalación de las redes, en el mes de abril, comenzará la fase de pesca desde de finales de abril y principios de mayo aproximadamente. De mayo en adelante, parte del atún rojo salvaje de almadraba fresco se meterá en las cartas de los restauranted de la zona, mientras que otras piezas serán preparadas para la ultracongelación, que permite consumir este alimento a lo largo del año conservando todas sus característicaa.
La cuota de este año para todas las almadrabas gaditanas es de casi 1.500 toneladas, en concreto de 1.479.408,94 kilogramos, según la resolución de 6 de febrero de 2020, de la Secretaría General de Pesca, que publica la asignación de cuotas de atún rojo para el ejercicio de la pesca de este pez en sus distintas modalidades.. Siendo la cuota para toda España de 6.107,60 toneladas, la parte correspondiente al litoral gaditano es del 24,22%.
El principal problema al que se enfrenta el sector este año es la presencia del alga invasora asiática, Rugulopteryx okamurae, causante de graves problemas para el ecosistema del Campo de Gibraltar, y por extensión para la pesca. A finales se la temporada de 2019, las almadrabas de Conil y Tarifa sufrieron la presencia de este alga, produciéndose en la primera la rotura de las redes . Por eso, para la temporada de 2020, Conil probará redes fabricadas con nuevos materiales desarrollados en colaboración con el departamento de Zoología de la Universidad de Sevilla.
Ya se conocen las fechas de algunos de los eventos gastronómicos gaditanos más destacados de 2020.