Las ostras de Cádiz se preparan para la conserva

Tres variedades de ostras rizadas en conserva se lanzarán al mercado próximamente por las empresas isleñas Ostras de Cádiz y Conservas Paquiqui.

Lata de ostras en conserva a la marinera. | BIENDESPACHAO

Lata de ostras en conserva a la marinera. | BIENDESPACHAO

Seguro que muchos vosotros conocéis las ostras de Cádiz, que en los últimos años han entrado en las cartas de los restaurantes de la provincia. Son los llamados ostiones, que se corresponden con la especie ostra rizada. La empresa Ostras de Cádiz de San Fernando se dedica a su cría en esteros y venta y ahora se preparan para sacar al mercado un nuevo producto: las ostras en conserva.

Este nuevo producto lo ha desarrollado la empresa Esteros Andaluces (bajo la marca Ostras de la Isla), conocida como Ostras de Cádiz, junto a la conservera Paquiqui de San Fernando, que ha recuperado la empresa familiar comercializando caballa y la melva en conserva.

Han ideado tres referencias de ostras rizadas en conserva: en aceite, ahumada y a la marinera. Como parte del proceso del lanzamiento, los responsables de sendas empresas Manolo Pardavila (Ostras de Cádiz) y Manuel García (Conservas Paquiqui) han presentado el producto en uno de los ‘Domingos en su Punto’ que dedican a la gastronomía en Bar La Casapuerta en Cádiz. Las personas que asistieron pudieron probar las tres nuevas variedades, que aún no están a la venta, para luego valorar en un cuestionario el sabor, tamaño, textura y presentación.

Cada una de las recetas aporta un toque diferente al sabor de la ostra tal y como la conocemos, especialmente aquí, donde no es tan habitual consumirlas en conserva como en otros países. La variedad en aceite, con aove del Tío La Vara, es la más suave y la que tiene el sabor más parecido a la ostra al natural. Las ahumadas se ahuman con madera en un proceso natural. En la versión a la marinera se preparan con esta receta de forma muy casera, incluyendo trozos de cebolla. La textura en todas ellas es totalmente diferente a la que se percibe en crudo, más seca y menos viscosa, menos fresca y salina, lo que hace que comerlas sea una experiencia nueva, con aplicaciones diferentes y muy interesante (sin quitarle el sitio a la ostra al natural).

Cambiando la imagen DEl ostión

Manolo Pardavila explicó en su intervención cómo se inició el proyecto Ostras de Cádiz hace cinco años, y fue creciendo hasta ser hoy un importante proveedor de las mejores cocinas.

Las ostras, u ostiones, al natural, se crían en esteros de San Fernando. | BIENDESPACHAO

Las ostras, u ostiones, al natural, se crían en esteros de San Fernando. | BIENDESPACHAO

Entre su objetivos estaba el dar “un nuevo valor” al ostión, a la ostra rizada. Como explica Pardavila, “un animal es lo que come”, y el entorno del Parque Natural Bahía de Cádiz donde la vida “rebosa”. Por otro lado, la cantidad de horas de sol del lugar y los vientos de Poniente y Levante, condicionan para bien, y dan personalidad al producto.

Su manipulación se hace siguiendo las técnicas romanas tradicionales, adaptadas a la actualidad. Hoy cuentan con 17 mariscadores trabajando en la empresa, personas que aportan sus conocimientos a la vez que desarrollan una profesión más estable.