La cocina del mar en España está llena de pescados, mariscos y moluscos de gran calidad que hacen de nuestra gastronomía una de las más famosas en todo el mundo. El pulpo es uno de estos ingredientes, habitual en las cartas de bares y restaurantes de todo el país.
El pulpo que consumimos actualmente en España, capturado en las costas marroquíes, mantiene una gran calidad al obtenerse en la época adecuada para garantizar su sostenibilidad y características organolépticas en el momento de su consumo.
El pulpo es sin duda una de las referencias de la cocina gallega, y por extensión de la cocina española. Una de las recetas más conocidas es el famoso pulpo a la gallega, un plato sencillo pero que requiere controlar la cocción para obtener el resultado perfecto.
Pulpo, patatas, aceite de oliva virgen extra, pimentón picante y patatas cocidas (llamadas cachelos), es lo único que necesitamos para triunfar con nuestros comensales.
Si queremos darle una vuelta, podemos jugar con la forma de cocinar las patatas, o cambiar el aliño por una salsa emulsionada. En los últimos años se ha puesto de moda la ensaladilla de pulpo, a medio camino entre la ensaladilla tradicional y el pulpo a la gallega. El resultado, con buena materia prima, siempre va a ser delicioso.
El pulpo también está muy presente fuera de casa. No hay carta de buen restaurante, gastrobar o barra de tapeo que no tenga al menos un plato dedicado al pulpo.
No se trata de una moda nueva ni pasajera. La calidad este producto lo lleva colocando año tras año, entre uno de los preferidos por los consumidores. No solo por su extraordinaria y agradable textura y su ligero sabor. Además, tiene un bajo contenido calórico, unas 60 calorías por 100 gramos, lo que lo hace ideal para una dieta saludable.
Muchos son los cocineros que se han lanzado a innovar con nuevas recetas, introduciendo ingredientes exóticos para acompañarlo o cambiando platos de pescado o marisco de toda la vida para que el pulpo sea el protagonista.
En los taperos encontramos salpicón, una receta sencilla y fresca, donde el pulpo se acompaña de verduras pimiento, cebolla y gambas. Pero el pulpo también puede estar en los sitios menos esperados, como pizzas o ceviches.
Es habitual encontrar pulpo fresco en los mercados españoles, pero el formato más cómodo es al vacío ya cocido. Así nos aseguramos de que la cocción es adecuada, y además se conservará en perfectas condiciones durante un largo periodo de tiempo.
Tener una pata de pulpo cocida en la nevera nos puede salvar de más de un apuro a la hora de preparar la comida de cualquier día de la semana, como para sorprender a los invitados a una ocasión especial. Al presentarse también cortado en rodajas, podemos elegir cuál es el más adecuado para el plato que queremos preparar.
Un proveedor de confianza nos asegurará que degustaremos un pulpo cocido a la perfección, listo para disfrutar de las características de sabor y textura que hacen famoso a este excelente producto.